Con relación al final de la parte humanitaria de la terapia de neurorehabilitación, nuestro neurólogo, dr. Joško Glavić, concendió una entrevista en la que explicó al público cómo funcionan y actúan los dispositivos inovativos Hocominih Armeo Spring y Armeo Pediatric. También intentó demostrar las emociones y el ambiente que dominaban los últimos meses en la Policínica.

La entrevista del señor Baldo Marunčić, que el semanal "DuList" publicó hoy, transmitimos por completo y en el mismo pueden leer algo sobre nuestros proyectos futuros:

 

¿Cómo ha llegado usted en contacto con la empresa suiza Hocoma?

Ya en 2012 en un congreso internacional vi sus aparatos y desde entonces estoy regularmente en contacto con ellos. Se trata de una de las empresas más poderosas del mundo, a la par de Google, Apple, Intel... Cuando hace unos años presenté el proyecto para recibir la subvención de los recursos de los fondos de la UE, me di cuenta que nuestra administración no está lista para esas cosas y lo dejé todo. Pero puesto que yo era el único que siempre mostraba interés en el trabajo al que se dedicaba Hocoma, ellos sintieron que yo era muy cerca de decidirme a comprar su aparato. Me propusieron a los principios del verano prestarme los aparatos por tres meses. Me dijeron que les usara en ese período y cobrara en ellos la primera parte del pago y que el resto que les pagara en leasing. Yo les dije que, si ellos me lo regalaron a mí, que yo iba a regalar a otros. No lo entendieron, pero aceptaron.

 

¿De esta forma ha llegado Usted a la idea de la acción humanitaria?

Tal cual. Solo que con ella no queríamos salir en los medios de comunicación, sino hemos dado la información a través de nuestra página en Facebook. Queríamos alcanzar la gente que lo necesita, pero también los que son conscientes que este tipo de terapia es bastante prestigiosa en el mundo y para ellos, financieramente inalcanzable. Porque solo un día de la neurorehabilitación completa y con más contenidos en Suiza, con el alojamiento y comida, con estos aparatos, cuesta 3000 euros, tomando en cuenta que es necesario pagar unos meses con antelación. La estimación es que la neurorehabilitación de este tipo en Suiza costaría al menos unos 10 000 euros al mes.

 

¿Cómo han sido las reacciones y el interés?

Vinieron cientos registros de Croacia, pero también de Serbia, Montenegro, Bosnia y Herzegovina… Tengo que reconocer que este ha sido un período bastante estresante. Había que verlo todo, estimar, y luego elegir entre toda esa gente a diez candidatos. Al final hemos elegido dieciséis pacientes para esa neurorehabilitación. No nos ha interesado ni lo local ni lo nacional. No hemos mirado los nombres y apellidos, sino los diagnósticos y el tiempo cuando el problema médico pasó. Hemos elegido los casos más desafiantes y difíciles, hemos ido por la profesión. Lo más difícil ha sido contactar a los demás que no han sido elegidos, porque para muchos esta ha sido la única oportunidad. Otro problema ha sido encontrar el alojamiento en Dubrovnik durante el verano, por lo que algunos tenían que renunciar.

 

¿Cómo exactamente parecía eso en los últimos tres meses en la Policlínica?

Cuando hemos empezado a trabajar era algo nuevo para todos. Mi gente sí que ha pasado por una educación, pero ha sido un desafío. Hemos trabajado desde las 7 de la mañana hasta las 11 de la noche, siempre alguien estaba allí. Ha sido exigente. Pero cuando hemos visto los primeros resultados nuestro ímpetu creció mucho. Es como si se hubiera creado la euforia. Imagínese que su paciente, en cuya recuperación todos perdieron la fe, viene el primer día en helicóptero y se va de la Policlínica en sus manos en la silla de ruedas. Y sus manos son su vida. Esto pasó en muy poco tiempo. Pacientes que no podían sostener un lápiz en la mano, ahora lavan sus dientes o abren la puerta. A algunos hemos ahorrado con la terapia exitosa una o dos operaciones, que es un éxito enorme. A algunos que, además del problema con las extremidades, tenían problemas con hablar, como si les hubiéramos despertado esa función comunicativa, aunque no hemos rehabilitado. El cerebro es de hecho una maravilla. Algunos pacientes han vuelto a sus médicos, que no pueden creer qué les ha pasado y cuánto han progresado. Esta neurorehabilitación les dio una calidad de vida adicional, porque de nuevo pueden hacer algunas cosas habituales. Para nosotros pueden ser habituales y no les prestamos suficiente atención, pero para ellos no han sido. Ponerse derecho mientras está sentado, dar la vuelta en la cama para evitar el decúbito, rascarse si le pica…Esto es importante para la dignidad humana.

 

¿Qué resultados teníais con vuestros dieciséis pacientes?

Excelentes, pero tengo que reconocer que no he estado feliz que alguna gente por otras enfermedades o algunas situaciones privadas no ha sido regular. Por eso no puedo darme una respuesta a mí mismo si estuviera hasta mejor si lo hubieran hecho más regular.

Al final de la acción humanitaria ha recibido de sus pacientes un regalo único.

 

¿De qué se trata?

Normalmente no me gusta recibir regalos, pero en el momento cuando me dieron el cuadro y el acto solo de la entrega y el simbolismo del mismo de verdad me han emocionado. Porque una obra artística la hace un artista y como tal tiene su valor según el estatus del artista. Y este cuadro han pintado 15 “artistas de la neurorehabilitación” con las manos “heridas” y para mi tiene un valor inestimable. La despedida de nuestros amigos nuevos ha sido muy emocionante, y la pintura se ha convertido en un recuerdo de las cosas grandes que hemos hecho, pero también como un estímulo para ser mejores en lo que hacemos.

 

¿Va usted a continuar con la acción humanitaria?

El período que los suizos me han determinado se ha acabado y después de estos resultados no podíamos aceptar la idea de volver los aparatos sino los hemos comprado. Pero después de tantas experiencias positivas he decidido que, con los pacientes regulares y con los precios que son disponibles para todos, siempre vamos a tener uno o dos pacientes en la parte humanitaria. Alguien a quien en ese momento le ha pasado algo mal.

 

¿Qué es lo revolucionario que trajeron los suizos?

Han inventado un método de rehabilitación increíble, con el que, por la función neuroplástica del cerebro y la habilidad increíble de reorganizar y formar las conexiones nuevas entre las células existentes, podríamos llamarla la parte “reserva” del cerebro, se encarga de la función de las partes dañadas. En este caso, el cerebro envía una señal a la mano qué hacer, en interacción con algunos videojuegos interesantes. El contenido de los juegos es bastante variado y nivelado según la dificultad del estado del paciente. Hasta hemos tenido duelos entre pacientes. Creo que esta parte divertida del ejercicio ha sido una motivación especial tanto para los pacientes jóvenes, como para los mayores. Entonces, no hacemos ejercicios con la parte dañada del cuerpo, sino “hacemos ejercicios” con el cerebro. De esta forma despertamos las zonas de reserva en el cerebro. Para mí como neurólogo este concepto ha sido muy interesante, especialmente la parte no investigada del cerebro que se encarga de las funciones nuevas, cumple las órdenes nuevas. He investigado mucho sobre eso, pero igual ha sido ciencia ficción para mí, que resultó funcionar de verdad en la realidad.

 

¿Estamos hablando del aparato Armeo?

Ese aparato es revolucionario. Hasta hace poco le han tenido solo Suiza, Singapur, los EE.UU., Alemania, Rusia… Aparte de nosotros, en esta parte de Europa nadie lo tiene. Y se trata de una región con una población de más que 50 millones de  habitantes.

 

¿Ahora es probablemente el próximo paso incrementar la consciencia que la posibilidad de un progreso existe?

Mientras nosotros hablamos de un accidente que pasó en Croacia, o tal vez un derrame cerebral, o alguien padece un tumor cerebral o la esclerosis múltiple, esta gente quizá no sabe de estos aparatos y se han reconciliado con su destino con una perspectiva mala. Y no lo es. Este aparato cambia los destinos. Ningún paciente ha venido según las instrucciones de su médico. Esto es frustrante.  Los pacientes buscaban solos en internet. Esto es por encima del estándar de medicina, pero el médico tiene que al menos saber que esto existe en algún sitio y decirlo al paciente. Pacientes tienen el derecho de saber. Tal vez la rutina diaria “se ha comido” a los médicos y por eso ni siquiera tienen tiempo para mantenerse informados y me molesta un poco que todos los pacientes nuevos vienen porque han llegado a saber de este tipo de rehabilitación solos, y no porque los médicos les han informado sobre la misma. Y eso que hemos dado clases sobre los efectos de la terapia y informado a los médicos de forma escrita o a través de las redes virtuales.

 

¿Cuál es la diferencia entre la fisioterapia clásica y esta neuroterapia?

¡La combinación de la fisioterapia clásica y de la neurorehabilitación es de hecho un éxito enorme! Cuando se hace solo la fisioterapia clásica y se termina la misma, el organismo empieza a actuar con negligencia, la extremidad regresa casi al principio del problema. Con la neurorehabilitación por la neuroplasticidad del cerebro no hay vuelta atrás, sino las funciones que volvieron quedan así, porque no se trata de la periferia, la extremidad, sino del cerebro. Entonces no hay pasos atrás.

 

¿La pregunta clave es siempre cuando cuesta todo eso?

El tratamiento con el aparato Armeo va a ser en el nivel del tratamiento de la fisioterapia clásica más barata en Dubrovnik.

 

¿Cree Usted que eso va a ser provechoso?

No me interesa, porque hay muchas cosas que yo no hago en una manera comprensible para todos. He comprado el aparato Armeo porque después de que he visto los resultados me he dicho a mí mismo que, como un neurólogo, no tengo el derecho no tenerlo. Mi deseo es, y mis socios de Hocoma están de acuerdo, iniciar un centro neurológico en Dubrovnik. Este debería ser el próximo paso. Dubrovnik debería vivir del turismo médico durante todo el año. Estas no son terapias de un solo día, sino de seis meses y más. Irse a la terapia en algún sitio por seis meses es carísimo. No solo el tratamiento, sino el alojamiento del paciente, de los padres y otros muchos gastos. ¿Por qué no tenerlo? Hocoma tiene además el aparato Locomat, que está destinado para la neurorehabilitación de las piernas, que ayuda a la gente a andar otra vez. Vale aproximadamente un millón de euros, pero intentaré llegar a un acuerdo con Hocoma para que me lo presten por seis meses. Pero un problema especial es el alojamiento, y esto podría solucionarse con el Hospital general en Dubrovnik. ¿Por qué no ser el mejor centro de neurorehabilitación en esta parte de Europa?

 

¿Ha hablado sobre este asunto con el gerente sancionador del Hospital general en Dubrovnik, Jerko Ferri Certic?

Hemos hecho las conversaciones preliminares y el Hospital está interesado. Considero que sería bien para el estado ver el interés la colaboración público-privada de este tipo. Porque así el hospital puede ganar más y una parte de los pacientes obtendría el servicio de esta rehabilitación gratis. En el caso de que no sale bien con el hospital, estaba hablando también con hoteles que están dispuestos para participar en el proyecto con su alojamiento, piscinas… ¿Por qué iría la gente al balneario si puede venir a nosotros? Queremos ser el único centro de este tipo, como la única esperanza para toda esa gente.

 

Otro aparato para la rehabilitación que ofrecéis es Valedo Motion. ¿De qué se trata?

Este aparato de Hocoma, en términos sencillos, practica la espalda a través de la interacción de los juegos de ordenador. Cuando una persona practica sola, nunca está segura si lo hace de forma correcta y si le ayuda de verdad. En concreto, cuando os “pega un tirón” y cuando deberíais hacer ejercicios, primero se hace el diagnóstico de la espina. Obtenemos la posición dinámica de la espina y reconocemos los problemas. Entonces se da al paciente el aparato con los sensores, que pone a la espalda. Mientras juega el juego, si hace el ejercicio correctamente, consigue puntos. Cuanto mejor el resultado del juego, de mayor calidad es el ejercicio. Y cada juego está elegido y programado según el problema de salud y el diagnóstico. Lo bueno es que se puede hacer en casa. Hay una aplicación para las tabletas y móviles que se conecta con el aparato. El aparato con ejercicios típicos le puede usar más personas. Se puede prestar o comprar, pero según la recomendación de nuestra fisioterapeuta.

 

¿Desde hace poco tienen en su oferta también un proyecto interesante "Que un hogar permanece un HOGAR", que en primer lugar importa a la población jubilada?

La Unión Europea intenta de diferentes maneras establecer el sistema del cuidado de los ancianos y desamparados extrainstitucional, pero todavía sin resultados. Nuestras residencias de ancianos están llenas, caras y además tienen largas listas de espera. Los desamparados en muchos casos no están enfermos e intelectualmente son fuertes, y tal vez no tienen la necesidad de irse a la residencia. Después de todo, nadie jamás ha vuelto a casa desde la residencia. Según nuestro concepto queremos posibilitar a que la gente se quede en casa lo más tiempo posible. A ellos su casa, el baño y la cocina les huelen bien. No queremos separar la simbiosis del hombre y su hogar, que con la ida a la residencia pasa. El proyecto realizamos en más niveles, de pagar las cuentas, paseos, conducir, compañía para ir de compras o a la Iglesia, pedir la comida. Hemos asegurado médicos, enfermeras, fisioterapeutas, cuidadores, técnicos de laboratorios, criadas… Una novedad es también “Halo ayuda”, el brazalete que llevan 24 horas, que les da el sentimiento de seguridad. En el caso de que algo les pasa, si se caen o empiezan a sentirse mal, pueden activarlo y viene la ayuda. Tomamos como un ejemplo a un marinero que pasa dos meses fuera de casa, y en este período nosotros nos encargamos de cuidar de su padre. Cada noche él recibe el informe completo en su correo electrónico: el estado de salud, cómo se siente su padre, el horario de visitas del fisioterapeuta, prestamos atención en cada detalle. Para abreviar-para un precio más bajo qie el precio de la residencia de estado, una persona puede quedarse en casa y tener un cuidado completo. Sin embargo, este servicio le pueden usar también las personas con discapacidades y las mujeres embarazadas. Lo importante es solo que no necesiten 24 horas del cuido completo. El plan es contratar entre 10 y 20 personas. Hemos empezado con este proyecto en octubre y no veo la hora de ver cómo va a desarrollarse.